> SoydelaVirgen : 08/28/20

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28 de Agosto: Memoria Litúrgica de san Agustín, obispo y doctor de la Iglesia

 


San Agustín es uno de los doctores más importantes de la Iglesia. Su fiesta se celebra el 28 de agosto.

Nació en el año 354 en Tagaste, hoy la provincia de Souk Ahras en Argelia. Después de finalizar sus estudios en Cártago, se convirtió en profesor de gramática y retórica. Durante algún tiempo perteneció a la secta de los maniqueos, y vivió en el desorden moral.

Fue profesor en Roma y, posteriormente, en Milán, donde se convirtió gracias a las oraciones de su madre, Santa Mónica. El obispo de Milán, San Ambrosio, a cuyas homilías asistía San Agustín con frecuencia, lo bautizó en la noche de Pascua del año 387.

Fue bautizado a los treinta y tres años, y cinco años más tarde se convirtió en sacerdote. Finalmente, en el año 395, fue nombrado obispo de Hipona, hoy Annaba, en Argelia. Luchó contra los herejes donatistas, los maniqueos y los pelagianos, dando siempre el ejemplo de una vida santa, modesta y edificante.

Sus escritos - Las Confesiones (397), La Trinidad (416), La Ciudad de Dios (426) -, su gran sabiduría, sus sermones y sus tratados sobre los Libros Sagrados, sobre el libre albedrío, la gracia o la verdadera religión, le han ganado fama universal. Murió el 28 de agosto del año 430 en Hipona, que se encontraba en ese entonces bajo asedio por los Vándalos, luego de treinta y seis años de episcopado.

Sus restos mortales descansan en Pavía, en la basílica San Pietro in Ciel d'Oro, desde que el rey de los Lombardos, Liutprando, los mandó instalar en dicho lugar en el año 720. Doctor de la gracia, San Agustín fue canonizado por el Papa Bonifacio VIII.


“Tarde te amé, oh Belleza siempre antigua, siempre nueva. Tarde te amé”, dijo San Agustín. Este gran Santo es uno de los 36  doctores de la Iglesia y es patrón de "los que buscan a Dios”; también fue autor de varios libros de teología y filosofía, siendo sus obras más famosas las “Confesiones” y "La ciudad de Dios".

San Agustín de Hipona nació el 13 de noviembre en el año 354 en la ciuad de Tagaste, ubicada al norte de Africa. Fue hijo de Patricio y de Santa Mónica, que rezó durante varios años por la conversión de su esposo y de su hijo.

Durante su juventud, se entregó a una vida libertina y cometió varios pecados de impureza. Convivió con una mujer durante 14 años y ambos tuvieron un hijo llamado Adeodato, que murió siendo joven.

También perteneció durante nueve años a la secta de los Maniqueos hasta que conoció a San Ambrosio, cuyo testimonio le impresiona  y le motiva a acercarse a Dios.

Un día, cuando Agustín estaba en un jardín, sumido en una profunda crisis existencial, escuchó la voz de un niño que le decía : "Toma y lee ; toma y lee". El Santo abrió una biblia que tenía al lado y abrió una página al azar. Se encontró con el capítulo 13,13-14 de la carta de San Pablo a los romanos que decía :

"Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos...revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupeís de la carne para satisfacer sus concupiscencias".

Esta lectura marcó su conversión y desde ese momento resolvió  permanecer casto y entregar su vida a Cristo.

En el año 387 es bautizado junto a su hijo. Su madre fallece ese mismo año. Regresó a África y quiso llevar un estilo de vida monástica. Sin embargo, Dios tenía otros planes para él.

Un día asistió a la Eucaristía en Hipona. El Obispo, Valerio, lo vió y se enteró de su conversión y santidad. Entonces le dijo que necesitaba con urgencia a un sacerdote que lo asistiera en su labor. A pesar de su resistencia y lágrimas, Agustín entendió el llamado del Señor. 

Es ordenado sacerdote y cinco años después fue ordenado obispo. Dirigió la diócesis de Hipona por 34 años. San Agustín utilizó sus dotes intelectuales y espirituales para atender a las necesidades de su rebaño.

Combatió las herejías del tiempo, debatió contra las corrientes contrarias a la fe, acudió a varios consejos de obispos en África y viajó constantemente para predicar el Evangelio. Su intenso trabajo pastoral le forjó un gran prestigio dentro de la Iglesia.

El 28 de agosto del 430 enfermó y falleció. Su cuerpo fue enterrado Hipona, pero luego trasladado a Pavia, Italia. 

Para Benedicto XVI, San Agustín ha sido un “buen compañero de viaje” en su vida y ministerio. En enero del 2008 se refirió a él como “hombre de pasión y de fe, de altísima inteligencia y de incansable solicitud pastoral… dejó una huella profundísima en la vida cultural de Occidente y de todo el mundo”.

En agosto del 2013, el Papa Francisco, durante la Misa de apertura del Capítulo General de la Orden de San Agustín, se refirió al santo como un hombre que “comete errores, toma también caminos equivocados, peca, es un pecador; pero no pierde la inquietud de la búsqueda espiritual. Y de este modo descubre que Dios le esperaba; más aún, que jamás había dejado de buscarle Él primero”.

San Juan Pablo II  difundió la vida y obra de este Doctor de la Iglesia. En 1986, con ocasión del XVI Centerario de la Conversión de San Agustín, redactó la Carta Apostólica “Augustinum Hipponensem”.


Oración a san Agustín de Hipona

Amado santo, tu primeramente estuviste centrado en el hombre y te adheriste a las enseñanzas falsas. Finalmente te convertiste por la gracia de Dios y llegaste a ser un teólogo orante, centrado en Dios, en su amor y en su predicación. Ayuda a los teólogos en sus estudios de la verdad revelada. Ayúdales a seguir siempre el magisterio de la Iglesia en su esfuerzo por comunicar las enseñanzas de la tradición en una forma que resulte atractiva al mundo de hoy. Amén.