La diversidad de vocaciones tiende a enseñar a los hijos de Dios esta verdad, que toda perfección cristiana consiste únicamente en la sumisión. Aquel que glorificó a los apóstoles con el honor de predicar glorificó a San José con la humildad del silencio; debemos aprender de esto que la gloria de los cristianos no es una obra brillante, sino hacer lo que Dios quiere.
Aunque no todos podemos tener el honor de predicar a Jesucristo, sí podemos tener el honor de obedecerle; y esa es la gloria de San José.
No me pregunten qué hizo San José en su vida oculta; porque me es imposible decirlo.
Por lo general, la vida de los pecadores causa más ruido que la de los justos, porque es la codicia y la pasión las que mueven las cosas en el mundo. El hombre justo no hace nada ante los ojos de los hombres porque lo hace todo ante los ojos de Dios. Así vivió el justo San José. Él vio a Jesucristo; lo disfrutó y no dijo nada; se contentó unicamente con Dios. Cumplió su vocación.
Jacques-Bénigne Bossuet - Primer Panegírico de San José
Ya Marzo ha venido
1. Ya marzo ha venido
el mes de San José;
con cantos encendidos
postrados a sus pies.
Gloria a Ti, José venturoso,
fiel custodio del Señor;
de María, casto Esposo,
de la Iglesia protector.
2. Patriarca venturoso
guardián del mismo Dios,
de tu celeste trono
benigno míranos.
3. Tu bendición pedimos,
escucha nuestra voz:
por el amor a tu Hijo
danos tu protección.