
Plaudat agmen captivorum
Aplauda el escuadrón de los Cautivos,
y la ilustre tropa de Cristianos cante
en este día cánticos solemnes,
que el júbilo del ánimo declaren.
Mostremos todos juntos nuestro gozo,
y agradecidos, este día grande
celebremos, al ver ya quebrantadas
las prisiones tiranas y fatales.
¡Ya resplandece aquel benigno día,
digno de los aplausos celestiales,
que de su heroica caridad nos muestra
las más faustas, y célebres señales!
La Fe, a quien combaten las astucias
del infiel, y la vida miserable
entre tantos trabajos consumida,
las restablece hoy la Virgen Madre.
La que viendo los llantos, los tormentos,
y lamentos que sin consuelo esparcen
los Cristianos en tan infeliz suerte,
trata de remediarlos al instante.
Para sacarlos del continuo riesgo
en que viven, y de trabajos tales,
y que se restituyan a su Patria,
sin que su fe padezca algún desfalque.
Cuando Nolasco meditaba los medios
de poder al cautivo libertarlo,
y a fin de hallarlos recurría al Cielo,
en continua oración firme y constante.
La Madre de Clemencia se le muestra
con un semblante celestial y afable,
a fin de que a los míseros cautivos
de las cadenas sarracenas saque.
Y le dice, que a ella y a su Hijo
juntamente, será muy agradable,
si en honra suya y con su dulce Nombre
Un sagrado Orden de Piedad fundare.
Cuyo fin principal sea al cautivo
librar de las prisiones en que yace
arrojado, y sacarle indemne y libre
de opresión tan tirana y lamentable.
Esta obra insigne de caridad rara
ordena que puntualmente se guarde
y para que el debido efecto tenga,
a otros la misma revelación hace.
Obedeciendo Pedro a su precepto,
hizo solemne voto con sus frailes
de redimir, y de quedarse en rehenes
si la necesidad a ello obligare.
Dulce Fundadora nuestra,
muestra que eres nuestra Madre,
y socorre a los cautivos
en tantas necesidades.
Aumenta la caridad,
tu Orden logre el mayor auge,
y hazla agradable a tu Hijo,
puesto que tú la fundaste.
Haznos siempre agradecidos
a ti: y para que en el trance
de la muerte nos salvemos,
muéstranos vuestro semblante.
Amén. Aleluya.
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